jueves

Entrevista con Francisco I de Cáceres


Hace un par de sábados quedamos para tomar un café con uno de los historiadores que mejor conocen la historia de Santander.
Le habíamos anunciado antes de qué tema queríamos hablar (la acción de Vargas, lógicamente), y le dijimos la dirección de nuestro blog para que se hiciese una idea de lo que ya teníamos recopilado y así pudiese orientarnos mejor.
El sábado llegamos puntualmente a las cuatro de la tarde a la cafetería del hotel Bahia. Un lugar tranquilo en el que podríamos hablar con calma un buen rato. Pedimos unos cafés y unas cocacolas y empezamos la tertulia.
Francisco Ignacio nos expuso con claridad y orden el panorama histórico-social que se observaba en la Europa y en la España de comienzos del siglo XIX.
No vamos reproducir el contenido completo de lo que hablamos, pero sí que merece la pena resaltar que, entre las ideas que salieron, nos resultaron especialmente relevantes aquellas que nos hicieron entender que el enaltecimiento de lo que a nuestros ojos (y también objetivamente, para qué negarlo) se había producido con la acción de Vargas. La importancia y las recompensas que se concedieron a quienes participaron en la acción de Vargas tenían un sentido bien claro: la naciente monarquía Isabelina necesitaba recursos tanto sociales como económicos para afrontar el levantamiento carlista. En aquel momento el ejército era inoperante (de ello se había encargado Fernando VII) y el único medio con el que pudo contar la regente para oponerse a los carlistas fueron las milicias urbanas. Una de las primeras en ser operativas y reaccionar fue la de Santander y eso impidió que el norte acabase dominado por los carlistas. Lógicamente, los liberales consideraron que ese gesto había que agradecerlo y reconocerlo (y así se fue haciendo con diversas medidas, año tras año, mientras duró la guerra carlista).

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