viernes

Localizado el cuadro y la corbata

Localizamos el cuadro de la acción de Vargas. Adjunto unas fotografías de dicho cuadro, aunque tuvimos ciertos problemas técnicos con el tema de la calidad de las fotos, creo que al final no quedó tan mal. Cuando entramos en El Salón azul, cual fue nuestra sorpresa al encontrarnos con con la corbata que se le concedió a la bandera de la guardia de Santander con la inscripción "3 de Noviembre".

El cuadro detallaba bien como fue la acción, pues salen algunos carlistas huyendo ante el ataque de los liberales. En mi opinión había diferentes detalles que relatan bien el desarrollo de la batalla: para empezar, había pocos jinetes liberales y más soldados de a pie. También se ve como los liberales han ido comiendo casi todo el terreno a los carlistas y a estos les quedan pocas más salidas que huir o ser hechos prisioneros. Al fondo del cuadro vemos el río Pas por debajo del puente de Carandía y fusileros liberales disparando sin piedad a sus enemigos.















jueves

Localizado el cuadro de la acción de Vargas


Cuando estuvimos con Rafael Palacio, nos facilitó un artículo en el que se reproducía un cuadro de la acción de Vargas. Después, en el archivo municipal de Santander dimos con el documento por el que el ayuntamiento daba por entregado el cuadro (el año 1834). Sólo nos quedaba localizarlo. Pensamos que puede ser interesante verlo y reproducirlo ya que al haber sido pintado con tanta cercanía a los acontecimientos, pensamos que reproducirá con bastante exactitud los movimientos de tropas y el paraje donde se desarrollo la acción.
Después de varias gestiones, en el servicio de cultura del ayuntamiento de Santander nos han puesto sobre la pista. Enrique Alvarez nos comentó ayer que el cuadro está en el Salón Azul del Ayuntamiento.
Ahora sólo nos queda acceder a él.

Entrevista con Francisco I de Cáceres


Hace un par de sábados quedamos para tomar un café con uno de los historiadores que mejor conocen la historia de Santander.
Le habíamos anunciado antes de qué tema queríamos hablar (la acción de Vargas, lógicamente), y le dijimos la dirección de nuestro blog para que se hiciese una idea de lo que ya teníamos recopilado y así pudiese orientarnos mejor.
El sábado llegamos puntualmente a las cuatro de la tarde a la cafetería del hotel Bahia. Un lugar tranquilo en el que podríamos hablar con calma un buen rato. Pedimos unos cafés y unas cocacolas y empezamos la tertulia.
Francisco Ignacio nos expuso con claridad y orden el panorama histórico-social que se observaba en la Europa y en la España de comienzos del siglo XIX.
No vamos reproducir el contenido completo de lo que hablamos, pero sí que merece la pena resaltar que, entre las ideas que salieron, nos resultaron especialmente relevantes aquellas que nos hicieron entender que el enaltecimiento de lo que a nuestros ojos (y también objetivamente, para qué negarlo) se había producido con la acción de Vargas. La importancia y las recompensas que se concedieron a quienes participaron en la acción de Vargas tenían un sentido bien claro: la naciente monarquía Isabelina necesitaba recursos tanto sociales como económicos para afrontar el levantamiento carlista. En aquel momento el ejército era inoperante (de ello se había encargado Fernando VII) y el único medio con el que pudo contar la regente para oponerse a los carlistas fueron las milicias urbanas. Una de las primeras en ser operativas y reaccionar fue la de Santander y eso impidió que el norte acabase dominado por los carlistas. Lógicamente, los liberales consideraron que ese gesto había que agradecerlo y reconocerlo (y así se fue haciendo con diversas medidas, año tras año, mientras duró la guerra carlista).